NUEVA YORK.- Las cifras de Nueva York reportaron anoche un aumento inesperado de casi mil muertes por COVID-19, un pico discordante e inexplicable que puede reflejar un cambio en la forma como el estado cuenta las víctimas.
Las 952 “nuevas” muertes fueron más de cuatro veces mayores que las 232 que el gobernador Andrew Cuomo anunció en su sesión informativa sobre coronavirus más temprano el miércoles.
El estado normalmente actualiza su rastreador COVID-19 a primera hora de la tarde todos los días. La actualización de ayer no llegó hasta después de las 8 p.m., cuando totalizó en 20,597 el número de muertos por virus, un salto de 952 desde su actualización diaria anterior, informó NBC News.
Otro portal dice que en todo NY han fallecido al momento 25,956 personas, al sumar muertes confirmadas y probables por coronavirus.
No estaba claro de inmediato por qué los números aumentaron dramáticamente en el transcurso del día de ayer, pero puede ser que el estado modificó su política de informes para incluir a algunas personas que probablemente murieron por el virus pero que nunca se hicieron una prueba de laboratorio que confirmara que eran positivas.
El rastreador estatal informa las muertes en hogares de ancianos y cuidado de adultos por separado.
Los datos de ancianatos publicados el miércoles eran una nueva tabla que incluía las presuntas muertes en esos lugares hasta el 5 de mayo.
Los datos generales de fatalidad del estado no incluyen un recuento separado de presuntas muertes, por lo que no está claro qué conjuntos de datos se contabilizan en el último número total. Es probable que Cuomo sea interrogado sobre los datos en su sesión informativa diaria hoy jueves.
Desde hace semanas la ciudad de Nueva York sí ha estado contando muertes probables por virus, casos en los que los certificados de defunción incluyen COVID-19 o un equivalente como la causa, de acuerdo con las pautas de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Hasta el miércoles, NYC había reportado 5,359 de ellos además de casi 14 mil muertes “confirmadas” por coronavirus.
En última instancia, es una métrica difícil de trazar con un verdadero sentido de certeza. Las tendencias a mediano o largo plazo son más informativas que cualquier número en un día determinado.
Cuomo está muy en sintonía con la tasa de infección. Eso, según muestran los datos, se ha ralentizado, desde un punto en que cada neoyorquino infectado enfermaba al menos a otra persona, bajando a una proporción de 0.7.
En NYC, las tres métricas que el alcalde Bill de Blasio enfatiza públicamente cada día han mostrado un progreso constante. Pero si bien el progreso general ha sido consistente en esos marcadores -número de nuevas hospitalizaciones, admisiones actuales en la terapia intensiva (ICU) y porcentaje de personas con resultados positivos-, rara vez se mantiene en los tres durante días consecutivos. Eso es lo que se necesitará para comenzar a pasar a la siguiente fase de la crisis, dicen las autoridades.
“Tanto la ciudad como el estado están al otro lado de la curva, lo hemos estado por un tiempo”, dijo Cuomo a MSNBC anoche. “Queremos ver hasta dónde baja. El número de muertes sigue siendo terriblemente alto… pero todas las flechas apuntan en la dirección correcta”.
AGENCIAS